Toda empresa comienza desde una idea, pero, además de desarrollarla, hay que ponerla en práctica y gestionarla. Desde nuestro despacho asesoramos a la empresa en cualquier momento de su vida desde antes de su nacimiento hasta su liquidación y disolución.

Para ello, contamos con un grupo profesional que velará desde el inicio por elegir la forma societaria adecuada a  la empresa, en función de sus características y la actividad a desarrollar, colaborará en la realización de los trámites necesarios para su puesta en marcha y en la solicitud de subvenciones.

Una vez constituida, asesoramos a la empresa para su mejor gestión tanto en el ámbito mercantil, laboral, administrativo, contable y fiscal. Periódicamente, a solicitud de la empresa, podemos realizar seguimientos y control de los estados financieros emitiendo un informe explicativo del mismo indicando las variables y ratios de funcionamiento de la empresa. En este informe se incluyen los aspectos detectados en que es necesaria una mejora, proponiéndose soluciones. Todo empresario es consciente de las ventajas que aporta el conocimiento de los datos económicos y su utilidad para conseguir una correcta estructuración de la empresa, y de este modo aumentar su rentabilidad.

Pese a todo esto, en el caso de que la empresa decidiera su cierre y liquidación por circunstancias empresariales, jubilación de sus socios, problemas de viabilidad… nuestro equipo está para ayudarle a realizar el cierre de forma ordenada y sin imprevistos. 

Todo ello, reduciendo al máximo la responsabilidad de los administradores de la empresa a fin de que únicamente pongan en juego el capital que aportan y, eso sí, mucho trabajo.